7 mar 2017

ritual de amor para lograr el amor propio

Ritual para lograr el amor propio


Pretender el amor de pareja de un ser que no te corresponde parece una empresa dificil; lo es, si tu crees para ti mismo que así es. Por otro lado, lograr consolidar el amor propio, el amor por uno mismo, si es dificil, porque muchas veces ni siquiera estamos enterados de que no nos amamos a nosotros mismos. Por último, el amor que podría ser considerado como el más real y desinteresado, pues está supeditado a los lazos sanguíneos y es aquel que sentimos por nuestros hijos, padres o hermanos, por diversas razones a veces se ve nublado o amenazado por problemas de nuestra vida diaria, o situaciones que poco a poco lo van mermando. Todo esto tiene solución.

Voy a liberar a ustedes, en tres entradas, una especie de pack de tres rituales de amor, muy potentes, sin censura, muy completos, y que realizados de la forma correcta darán resultados satisfactorios a corto plazo. Los pondré en orden de importancia, que aunque se que el 95% de los lectores quisieran saltarse el primer y segundo ritual, te recomiendo no hacerlo, pues aunque el segundo es independiente del tercero, ambos; segundo y tercero sin duda tendrán mejor resultado si llevas a cabo el primero antes.

RITUAL PARA AMARTE A TI MISMO  
¿Suena narcisista y ególatra?, no lo es. Si un individuo es incapaz de amarse a sí mismo, si es incapaz de sentir esa chispa de emoción que supuestamente siente por otra persona, al mirarse así mismo al espejo, si no siente la necesidad de mejorar su calidad de vida, no por atender las demandas de los demás, si no las suyas propias, si piensa que su vida miserable es producto de las decisiones que tomó en el pasado y cada tropiezo no es otra cosa que su destino, "la voluntad de dios" o "la vida que le tocó vivir", ese individuo no se ama. Es más, no solo no se ama, se detesta y ha decidido morir en vida al aceptar su patética existencia. Ni La Santa Muerte, ni San La Muerte, ni ninguna otra expresión que proceda de la energía que representa a la muerte en términos espirituales quiere como devotos a parásitos así, ninguna entidad avanzada jamás va a aceptar gente con esta forma de pensar, que este hincada a diario frente a sus altares rogándole que mejore su vida, cuando muy en el fondo, no tienen el más mínimo interés en hacer nada por mejorarla ellos mismos. Que estén comentando "amen" en cada publicación que les aparece en la sección de noticias de facebook pensando que con ello están cumpliendo y agradando a su santo. 
Si tu, de alguna manera encajas en esta descripción, te diré, mientras te doy el pésame respectivo:  NO TE AMAS  

Materiales necesarios para hacer que te ames a ti mismo:
1 vaso de cristal con agua.
1 Manzana roja.
1 Espejo (no compres uno, puedes usar uno de tu casa).
1 Cucharada de canela en polvo.
1 Fotografía reciente tuya. 
1 Cucharada de miel.
1 Veladora roja (tamaño que sea).
1 Trozo de listón color rojo, 1 color blanco y 1 color negro (suficiente para atarlo al rededor de la manzana).
1 Caja de fósforos o cerillos de madera. 
1 Caja de inciensos de sándalo ya sea en varita o en cono.

Pasos a seguir:
Este ritual, se recomienda hacerlo de noche, antes de dormir, en luna llena, que es cuando la emociones afloran al máximo, muchas veces me han preguntado si se precisa un altar a la Muerte para efectuar estos rituales, y no, no es necesario, si tu en casa tienes uno, puedes preparar todo en él, pero de no tenerlo, asigna un espacio, de preferencia en donde duermes. Este ritual precisa que tengas la firme convicción de querer cambiar la forma en que te percibes, si la convicción no viene desde muy adentro de ti, es posible que funcione, pero lo hará solo por un tiempo determinado y las recaídas suelen ser devastadoras. 
Lo primero que harás es, frente a tu altar o frente al lugar que hayas asignado para preparar todo, tomar la veladora con ambas manos, cerrar los ojos, ponerla en tu frente e imaginar que proyectas una halo de luz roja que emana desde tu interior. Cuanto más trabajo te cueste mentalizar ese circulo de luz y cuanto mas insipido sea el color que desprende, mayor es la falta de amor por ti mismo. No te preocupes si no puedes hacerlo en la primera oportunidad, vuelve a intentarlo hasta que el circulo de luz sea totalmente rojo y de luz radiante. Un vez logrado esto, la veladora estará consagrada, y su luz, será una con esa luz que visualizas. Coloca la veladora justo en el lugar en que la vas a prender, acomoda a su lado un incienso de sándalo. Ahora vas a tomar la manzana, la partes por la mitad en línea vertical, con tu dedo vas a poner miel en ambas mitades de la manzana y a espolvorear la canela en polvo, posteriormente vas a poner tu fotografía exactamente en dónde está el corazón de la manzana, juntas ambas mitades y las atas con los listones de la siguiente manera: blanco arriba, negro abajo en forma horizontal, rojo sobre ellos en forma vertical:

Manzana atada con los listones

El siguiente paso consiste en llenar un vaso de cristal con agua que se pueda beber, te vas a parar frente a un espejo, en donde se refleje al menos la mitad de tu cuerpo, vas a tomar el vaso con ambas manos, respiras profundo y vas a mirar fijamente a los ojos de tu reflejo, tomate el tiempo necesario. Cuando estés listo, sin dejar de mirarte a los ojos vas a decir, en voz alta de preferencia, lo siguiente:
"(tu nombre completo) no eres perfecto, pero vas a perfeccionar, eres un pozo de errores, pero ese pozo se cierra ya. Perdoname por no darte el tiempo y la atención que requerías. Te miro avanzando, creciendo y alcanzando, y te miro amándome como yo te amo a ti".
Pones el vaso de agua a un lado de la veladora, la manzana y el incienso, tomas un cerillo, prendes la veladora y el incienso y pides a La Muerte que te ayude a amarte a ti mismo, nada más. Jamás encimes pedidos cuando hagas un ritual. A la mañana siguiente lo primero que harás al despertar será beber el vaso de agua. Posteriormente por el lapso de trece días vas a repetir la operación frente al espejo pero ahora solo recitaras lo siguiente:
"(tu nombre completo) Te miro avanzando, creciendo y alcanzando, y te miro amándome como yo te amo a ti".
Pones tu vaso de agua, y lo bebes a la mañana siguiente, y así hasta completar trece días.
La manzana la vas a enterrar al pie de un árbol una vez que se haya consumido la veladora, puede ser un árbol que está en tu casa o fuera de ella.

Si realizas correctamente este ritual, tanto tu perspectiva de vida, como tu amor propio, sufrirán grandes cambios en beneficio tuyo. El uso de este es personal e intransferible, y desde luego, no me hago responsable por el mal uso que hagas del mismo. Si después de realizarlo te sigues despreciando a ti mismo y pensando que tu vida es una desgracia y nadie te quiere, pasaron una de estas dos cosas: No lo realizaste bien (el hecho de no desear fervientemente el resultado está incluido como una falla), o eres un masoquista o una masoquista y te encanta vivir en sufrimiento, no te quejes por favor entonces de tu vida si esta opción es la acertada.